¿Qué es la sociedad en la que viven hoy adolescentes y adolescentes? ¿Qué piensan estos jóvenes de la escuela y del trabajo? ¿Qué lugar tienen estas instituciones en sus vidas? ¿Por qué el trabajo mientras estudios y relaciones sociales con amigos y padres parecen tan importantes en la adolescencia?

Como niño, una salida en el cine fue casi un evento, pero ahora que es un adolescente, la vida social de su hijo adolescente requiere un gasto más grande. ¡El dinero del bolsillo ya no es suficiente y exige más autonomía! Ha llegado el momento de entrar en el mercado laboral. ¿Pero eso es algo bueno? ¿Funcionará sus estudios? ¿Tienes que mirar su manera de manejar su dinero?

56% de los adolescentes de 14 a 17 años reciben el trabajo de sus padres como
« Estrés », « tiriguant », o « duro ». El vínculo principal con el mundo de la empresa, a saber, los padres, no es muy atractivo.

Es posible ocupar un primer trabajo desde el comienzo de la adolescencia, pero es necesario prepararlo. Los padres tienen un papel que desempeñar en esta preparación. ¿Puedes ayudarlo a establecer por qué quiere trabajar y establecer con él lo que está dispuesto a sacrificar? Porque no puede hacer todo: estudiar, trabajar, tener una vida social y dormir. Esto es parte del aprendizaje.

Para muchos padres, puede estar ansioso por ver a su adolescente empezar "ganando su vida" por sus propios medios. En general, se trata de trabajos en el salario mínimo donde las tareas no siempre son muy agradables. Sin embargo, es sobre todo un gran paso hacia la autonomía que se logra. Al trabajar, habrá otra concepción del dinero, los esfuerzos para ganarlo. También tendrá que adaptarse a una nueva figura de autoridad, la del jefe.

Lamentablemente, esta autonomía puede tener efectos perversos. Por primera vez en su vida, su adolescente gana dinero. Podemos encontrar que el salario es muy bajo, pero para un joven de su edad, ya es mucho dinero, especialmente cuando no tiene alquiler o cuentas que pagar. Entonces puede ser muy tentador ser atraído a ganar y dejar sus estudios en silencio.

Aquí es donde la supervisión familiar juega un gran papel. Debemos dejar claro a nuestro adolescente que su trabajo a tiempo parcial no es un objetivo en sí mismo, que temporalmente le ayuda a pagar algunos gastos aquí y allá. Sin necesariamente echar un vistazo a su cuenta bancaria cada semana, es importante ver cómo gasta su dinero.

A veces tendrás que cerrar los ojos en algún lujo que encuentres inútil, pero también debes recordarle las prioridades. También está presente para poner límites y condiciones. Si sus estudios sufren, debe reducir sus horas de trabajo o dar su renuncia por completo.

Varios abandonos retrasan la escuela debido al dinero que ganan en el trabajo. Lamentablemente, la realidad del mundo del trabajo asegura que sin diplomas, las posibilidades de promoción son muy escasas. Por lo tanto, la emoción de la ganancia puede ser de corta duración.

Pero nadie los obliga a hacerlo. De nuevo, el cebo de ganancia es un regalo importante. Así que tienes que imponer cierta rigidez en el horario de trabajo de tu adolescente. La clave es la comunicación. No dude en hacer preguntas, tomar noticias de su trabajo.

Si detecta signos de estrés o fatiga, es mejor decirle que disminuya su número de horas o deje de trabajar. A esta edad, tu adolescente no tiene mucha experiencia, no siempre es fácil para él conocer bien su límite y exigir mejores condiciones para su jefe. Así que su apoyo es muy importante. También debe tenerse en cuenta que los estudios son muy exigentes por su parte. Entre deberes, exámenes y trabajo, es necesario el equilibrio.

Es un momento especial que tu adolescente vivirá cuando comience su nuevo trabajo. Serán sus primeros pasos en un mundo adulto, pero todavía necesitará apoyo y orientación para adaptarse a esta nueva realidad. Sin ir a elegir el trabajo en su lugar, todavía tenemos tiempo para discutir con él lo que vive y cómo maneja esta nueva realidad.