Si eres una chica o un niño, tu cuerpo se convierte en pubertad para prepararte para la vida adulta. Como resultado de las hormonas, pasas del estado de un niño a un ad(o)ulte.
A veces te sientes mal porque el cuerpo tiende a crecer más rápido: físicamente, pareces ser dieciocho cuando en tu cabeza sólo tienes quince! ¡Puede llevar varios años para que todo el mundo se sincroniza!
Está sucediendo en la cabeza...
Te sientes diferente, más maduro, te vuelves impaciente, quieres independencia, ¡una nueva energía te invade! Te construyes y no es todo reposo. Todo se mueve al mismo tiempo.
Siente la necesidad de redefinir su papel dentro de la familia y obtener más independencia, se aleja emocionalmente de sus padres y se va hacia una mayor autonomía... ¡No es un momento fácil para ti, pero también para tus seres queridos!
Encontrar y ocupar su lugar en la sociedad no es tan simple.
¡Y eso es normal!
Aprendes a conocerte mejor, a afirmarte, a forjar tus propios valores y opiniones, a definir tu personalidad, tus grupos de amigos se están volviendo cada vez más importantes.
¡Pero no sólo!
La pubertad es también el momento en que la sexualidad, los deseos y las apelaciones despiertan y causan muchas emociones e interrogatorios.
Tu cuerpo ha cambiado y comienzas a observarlo cada vez más y a mirarlo de cerca, incluso muy cerca y desde todos los ángulos y especialmente el sexo.
Este es el comienzo de las grandes preguntas: “¿Quién soy yo? ¿Soy normal? ¿Mi pene no es demasiado pequeño?... ¿Demasiado grande? ¿Por qué tengo un testículo más alto que el otro? ¿Por qué tengo un pecho más grande que el otro?... Y mis pezones, ¿por qué se han vuelto oscuros? ... Extraño, tengo los labios pequeños que van más allá de los grandes... me desnudan, lo revelan al otro... Ayuda!!! »
¡Sí, es complicado crecer! Complejo, malestar, timidez... ¡todos pasan por estos pasos! Todo el mundo es diferente, y afortunadamente no todos tenemos el mismo cuerpo! Tienes que aceptar el tuyo como es .. Aprenderás a conocerlo a través de las experiencias a lo largo de tu vida. gradualmente confiarás en ti mismo y encontrarás tus marcadores a tu propio ritmo para estar listo en el momento adecuado. ¡Lo que importa en última instancia es que te sientas bien en tu cuerpo y confía en ti!