La llegada de la primera regla es un momento temido por muchas chicas, pero también por nosotros, los padres. ¿Cómo preparar, informar y tranquilizar a nuestras hijas, sin abrumarlas con demasiada información?

Ser padres no es sencillo, pero es el mejor trabajo del mundo.
La primera regla marca una etapa importante en la vida de su hija... ¡Su pequeña se está convirtiendo en mujer!

Es el momento de estar a su lado. Pueden empezar por explicarle simplemente qué es la regla...

Ha llegado el momento de que ayuden a su pequeña a dar este paso con confianza y tranquilidad.

Durante varios meses, el cuerpo de su hija va a experimentar varios cambios: crecimiento del pecho, aparición de vello, ensanchamiento de las caderas, aparición de acné y un aumento del flujo vaginal... Y con todos estos cambios, llegan también infinidad de dudas y complejos... ¿Cómo pueden ayudarla a querer y aceptar su nuevo aspecto? Su pequeña está dejando de ser una niña y se está adentrando en ese período de transición antes de llegar a la edad adulta: la adolescencia.

Dediquen un poco de tiempo a explicarle las etapas por las que está pasando e intenten transmitirle mensajes tranquilizadores, sin interrumpirla, escuchándola sin juzgarla y sin parecer unos carcas que no entienden nada.

 Es importante que la escuchen, la tranquilicen y le recuerden que se trata de algo transitorio... pueden enseñarle fotos de cuando ustedes mismos eran adolescentes y enseñarle lo mucho que han cambiado desde entonces. 

¿Amigos o enemigos? ¿Ejemplos a seguir o carcas? Para una adolescente, sus padres suelen ser todo esto a la vez. Por lo tanto, pude resultarles difícil comunicarse con ella y encontrar las palabras adecuadas...

Pero la regla es un fenómeno natural y una señal de buena salud, por lo que no hay razón alguna para sentirse avergonzados, aunque es lógico sentir nervios ante la idea de tratar el tema por primera vez con ella. Saquen el tema con su niña: las palabras brotarán con naturalidad y podrán aconsejarla, guiarla, animarla y aportarle confianza en sí misma en un momento en el que, sin duda, la necesita.

Como seguramente recordarán, no resultaba nada fácil hablar de este tema con las generaciones anteriores.

Por eso afloraba un sentimiento de vergüenza... de incomodidad. Esta herencia puede hacer que algunas madres o padres sientan cierta reticencia a la hora de entablar esta conversación con su propia hija. Contar con las herramientas adecuadas para darle la bienvenida a la pubertad y poder hablar de ello con total sinceridad resulta de vital importancia para que su pequeña viva este paso con serenidad y confianza.

Como cada vez son más las niñas que experimentan una pubertad precoz (alrededor de los 8 a 10 años), es importante que se trate el tema de la primera regla desde el mismo momento en que aparezcan los primeros síntomas.

Si a su hija le viene la regla por primera vez sin haber hablado jamás del tema, es posible que no entienda lo que le sucede y que crea que ha sufrido algún tipo de lesión accidental o que tiene una enfermedad grave... No esperen a que su niña les diga: «¿Qué me pasa? ¿Me voy a morir?». Explíquenle de antemano qué va a sentir, pero también lo que implica esta nueva etapa en la que se adentra. «Aquello que no decimos resulta peligroso porque conduce a una incomprensión total». Es sumamente importante que su hija tome consciencia de su cuerpo, con el fin de que entienda cómo funciona.

No cabe duda de que la primera regla puede ser un momento sorprendente y que lo pueden llegar a percibir como algo desagradable, pero tiene una función precisa y es importante que le recuerden a su hija que su llegada significa que su cuerpo es lo suficientemente maduro como para tener hijos.

La simplicidad y la sinceridad son sus mejores aliados a la hora de abordar el tema con ella. No se preocupen si no se sienten del todo seguros o si se llegan a emocionar al tratar el tema con su pequeña, le puede pasar a todo el mundo. Pero lo importante es que no traten de evitar la conversación y que sean sinceros. Aprovechen la oportunidad para hablar sobre su propia experiencia. Las mamás, por ejemplo, pueden contarle cómo abordaron el tema con su propia madre, qué sabían de la regla en aquel momento, si estaban preparadas... 

Es importante que estén atentos a la reacción de su hija. Si resultara evidente que no quiere hablar del tema ni mantener esa conversación en ese preciso momento, no la fuercen. Tendrán más oportunidades para hacerlo.  ¡Y no se olviden de que el Kit Ma Louloute está aquí para ayudarles!

El kit para la primera regla Ma Louloute incluye todo lo que su hija necesita para prepararse y gestionar adecuadamente este acontecimiento. La guía y el calendario menstruales de Edita le explicarán los diferentes cambios que va a experimentar y, además, incluyen muchos consejos muy útiles.

Los ha creado una madre, con la ayuda de ginecólogos y profesionales de la salud, por lo que les ayudará a acompañar a su hija cuando más lo necesite.